Si algo le faltaba al aberrante crimen de las tres jóvenes buscadas desde el viernes pasado en La Matanza fue la confirmación brindada por el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, de que la masacre fue transmitida en vivo para un grupo cerrado por redes sociales.
“Ellas llegaron engañadas a la casa (de Florencio Varela, donde aparecieron los tres cuerpos) con alguien que se había ganado su confianza”, arrancó detallando el funcionario en diálogo con el canal Todo Noticias. Según lo que consta en la investigación, integrantes de la organización narco que cometió el triple crimen llegaron a esa vivienda el viernes por la tarde y cavaron un pozo en el jardín interno: es decir, todo estaba planificado.
“Fueron asesinadas inmediatamente en el marco de una escena de torturas. Ellas fueron por su propia voluntad porque las habían invitado a participar de un evento. En ese contexto, una de las personas que estaba allí toda esa sesión la transmitió en vivo por redes sociales y fue visto por 45 usuarios. Fue un hecho de disciplinamiento para las chicas, pero también para diferentes integrantes de esa organización”, precisó el ministro.
“Fue transmitido por Instagram para un grupo cerrado. Es lo que surge de la investigación, y es lo que explicaría el móvil del crimen. De ahí también sale la frase expresada por el líder de la banda, que dijo ‘esto le pasa al que me roba droga’”, indicó Alonso. De alguna manera, el funcionario dejó entrever que el motivo del triple asesinato tuvo que ver con un hecho previo en el que las víctimas estuvieron implicadas.
Un jefe narco con apodo, nombre y apellido
Para Alonso, el triple crimen es un hecho de “extrema gravedad”, frente al que pidió dejar de lado las diferencias políticas y abordar en conjunto. “Lo resolvemos entre todos o no lo resuelve nadie. Acá hay que dejar de lado la grieta. Eran chicas que vivían en La Matanza, y que fueron asesinadas en un lugar de Florencio Varela, pero podría haber sido en cualquier otro lado porque la banda opera desde la Ciudad de Buenos Aires. No hay fronteras”, subrayó.
“El móvil fue disciplinatorio, fue para constuir una imagen terrorista por parte del líder de la organización”, afirmó. Y agregó: “El líder, de unos 23 años, tiene pedido de captura, se lo denomina el pequeño ‘J’ o Julito. Pronto vamos a publicar todos los datos con la identidad”, completó.
Los cuerpos de Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), fueron hallados ayer en la madrugada enterrados y descuartizados en un domicilio ubicado sobre la calle Chañar al 700 de Villa Vatteone, en Florencio Varela, donde se realizó un allanamiento fiscal a partir de haber ubicado en el lugar a dos personas limpiando el lugar con “alto olor a cloro” y “tierras removidas en los fondos”.
El viernes pasado, las chicas fueron captadas por una cámara de seguridad subiendo a una camioneta Tracker blanca en la esquina de La Quilla y El Tiburón, en Ciudad Evita. Accedieron a ese rodado por voluntad propia y, presuntamente, fueron llevadas a la morada en la que aparecieron asesinadas para participar de una fiesta. Ese rodado, que luego apareció incendiado, tenía puesta una patente falsa.
La despedida de las víctimas
A partir de la activación de la antena de uno de los teléfonos de las víctimas es que los investigadores pudieron establecer su última ubicación y reconstruir el recorrido realizado tras analizar cámaras de seguridad de La Matanza, Lomas de Zamora y Florencio Varela. También las celdas de sus celulares se activaron en Flores, o sea que el recorrido realizado para despistar fue mucho mayor al directo entre el punto de encuentro y el de destino.
Las autopsias realizadas a los cadáveres mostraron rasgos impactantes sobre la sesión de torturas a las que fueron sometidas: varias de las heridas que presentan fueron hechas mientras aún estaban vivas. Por lo pronto, esta tarde serán los velatorios: a las primas Brenda y Morena las velarán juntas, mientras que a Lara se la despedirá en otra casa de sepelios.
Por el momento, la causa permanece bajo investigación del fiscal Gastón Duplaá, titular de la Fiscalía Descentralizada Nº 2 de Laferrere. El juez a cargo del expediente es Fernando Pinos Guevara, responsable del Juzgado de Garantías Nº 4 de La Matanza. La justicia local cuenta con el respaldo de la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Nación (PROCUNAR), de la Procuradoría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) y la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM).
