Un grave hecho delictivo puso de nuevo en alerta a las autoridades judiciales y policiales. Es que un grupo tipo comando compuesto por 8 delincuentes ingresó a robar a un depósito judicial en donde están a resguardo vehículos secuestrados como parte de diversas investigaciones y el policía que custodiaba el lugar se enfrentó a tiros para defender las instalaciones.
El hecho ocurrió en la localidad de Mariano Acosta, en Merlo, sobre la avenida Marcos Paz. Allí está radicado el Depósito Judicial de Vehículos, un inmueble al que son llevados autos y motos que forman parte de causas penales y que la justicia por diversos motivos ordenó quitar de circulación. Es un predio de importantes dimensiones, que antes era un descampado y fue cerrado con paredones perimetrales y destinado a ese fin.
En la madrugada del viernes, un grupo de 8 sujetos ingresaron a robar y se enfrentaron con el efectivo policial que oficiaba de custodia. Según refirió el uniformado, intentó dispersar la presencia de los intrusos con postas de goma, pero al verse superado en cantidad y amenazado, porque observó que le apuntaban, disparó su arma reglamentaria.
Los estruendos y el inmediato pedido de ayuda pusieron en fuga a los malvivientes, de los cuales al menos uno resultó herido. A las pocas cuadras, en la esquina de Hugo del Carril y Santa María, el joven fue ingresado a una casa por sus cómplices. No está claro si llegó ya sin vida o si falleció en ese domicilio, antes de poder ser atendido.
El perro pitbull que intervino y el ladrón fallecido
El resto de la banda escapó. Lejos de ser una organización delictiva, los investigadores sospechan que fue un grupo de ladrones que se juntó para intentar dar un golpe que creyeron podía ser más sencillo. El agente policial contó con la colaboración de un perro pitbull que pertenece a la fuerza.
“Es habitual que ingresen a robar a esos depósitos, pero nunca en tanta cantidad. Van de a uno y se llevan cosas de los autos, como estéreos u ópticas”, detalló una fuente de la pesquisa consultada por Primer Plano Online.
En el caso del pasado viernes, los delincuentes ya habían tomado una moto para llevarse, que quedó finalmente en una fosa. Además, incautaron en el lugar un arma tipo tumbera. Ese elemento agrava la imputación para el único detenido que tiene el expediente judicial, identificado como Pablo Gastón Sander (27), que es el hermano del fallecido.
La causa tramita ante la Fiscalía Nº 3 de Morón, y es investigada por el fiscal Mario Ferrario. El funcionario dispuso que la autopsia sea realizada en la morgue judicial de Lomas de Zamora y que las pericias queden a cargo de la Gendarmería Nacional. La causa, en principio, está caratulada como robo agravado haber sido cometido en poblado y en banda.
El fallecido, identificado como Néstor Fabián Amaya (43), tenía antecedentes penales, murió de un balazo en la zona intercostal. El resto de los malvivientes está siendo buscado: al menos uno de ellos ya fue identificado. La justicia no adoptó ningún temperamento con el efectivo que intervino.
