La justicia de Morón avanza para desarticular una de las células de la mafia china que opera en la región oeste. Hubo en las últimas horas un total de 12 allanamientos ordenados por el Juzgado de Garantías Nº 4 a solicitud de la Fiscalía Nº 8, con resultados concretos: celulares secuestrados y la identificación de un ciudadano oriental sindicado como “cobrador” de la organización delictiva.
Si bien se trata de una concatenación de extorsiones, todas concretadas bajo idéntica modalidad, uno de los hechos que sirvió de punta de lanza para descubrir los lazos de la banda fue tras la amenaza recibida por los responsables de un supermercado ubicado en la localidad de Udaondo, en Ituzaingó. El inicio de las intimidaciones fue en enero de 2023. Y no es el único caso ocurrido ni reunido en el expediente judicial, por cierto.
Todo se descubrió luego de que las víctimas denunciaran que empezaron a recibir mensajes desde la plataforma Wechat (símil WhatsApp), en donde mediante audios en idioma mandarín le exigían el pago de un millón de pesos a cambio de poder trabajar y bajo amenazas de muerte. Pocos días después llegó hasta el local uno de los enviados de la facción a la que los investigadores lograron identificar como ‘Hua Yi’, que se dedica a los aprietes contra comerciantes.

“Soy el cobrador”, dijo al presentarse. Los tatuajes en sus brazos eran notorios y una marca indeleble de quién era. La víctima le pidió tiempo para reunir el dinero. En febrero del año pasado el comerciante volvió a ser visitado por el enviado de la organización mafiosa. Ahí no tuvo chances de negarse al pago y debió abonar la cifra exigida. El rostro del extorsionador quedó registrado en filmaciones del interior del comercio y de las afueras. Tras pagar, la víctima recibió un nuevo cartel de la mafia ‘Hua Yi’, que supuestamente acreditaba la protección ofrecida para todo ese año.
Luego de la denuncia de rigor y el aporte de las cámaras de seguridad, la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la UFI Nº 8 de Morón, dispuso que el ayudante fiscal Martín Schebes quede abocado a la causa. El funcionario trabajó a la par de la División Antifraude de la Policía Federal Argentina, específicamente con un grupo de especialistas en investigar delitos extorsivos. La compleja investigación permitió llegar al núcleo de la organización.
Luego del material recopilado a modo de evidencia, que incluyó una pericia biométrica sobre el rostro del “cobrador”, el ciudadano chino de 36 años con antecedentes penales quedó con orden de captura, porque en 12 allanamientos simultáneos no pudo ser hallado por el personal policial. El sospechoso ya había sido investigado en una causa por corrupción con menores de edad en un local de esparcimiento nocturno.
Los procedimientos fueron realizados en domicilios de las localidades de Tolosa y Arturo Seguí, en La Plata; en Avellaneda; en Villa Maipú; en González Catán y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Vehículos pertenecientes a la organización, celulares, documentación relevante y armas de fuego fue parte del material incautado. Todo ya está en manos del juez de Garantías de Morón Marcelo Manso, quien también libró la orden de captura nacional e internacional para el “cobrador”.








